martes, 24 de abril de 2012

El Impacto de Las Nuevas Tecnologías en la Educaicón

Concebimos las Tecnologías de la Información y la Comunicación en un sentido

amplio y que, basándonos en la definición planteada por la OCDE en 1998 con otros

fines, podríamos definir como aquellos medios y servicios que permiten recopilar,

almacenar y transmitir información con medios electrónicos. Estas TIC han tenido

distintos hitos históricos en su desarrollo e implantación social, destacando entre los

últimos (aunque ni mucho menos los únicos, como veremos) los acontecidos durante la

denominada “revolución digital”, especialmente los que hacen referencia a la difusión

de los ordenadores personales y, más recientemente, de internet. En cualquier caso, ha

de tenerse presente que la tecnología ha de concebirse más bien como un continuo que

va desde los libros o las pizarras, pasando por la radio o el video, hasta los elementos

informáticos o las aplicaciones de internet más avanzadas (UNESCO, 2003). Cada uno

de estos elementos supone un avance “técnico” que abre nuevas posibilidades en cada

contexto determinado. Sin embargo hemos de tener presente que, en general, al hablar

de “Tecnologías de la Información y la Comunicación” (TIC) en la escuela nos solemos

referir fundamentalmente a los medios digitales, ya que su capacidad de interacción y de

acceso a enormes cantidades de información han supuesto un nuevo salto cualitativo.

1.1 Multiplicidad de factores

El título de la este trabajo podría llevar a pensar que nos situamos en una perspectiva

determinista, en la que la tecnología es la que induce y provoca el cambio educativo, al

estilo de las interpretaciones que denuncia Bustamante (1998) y toda la actual teoría

crítica de la comunicación.. Nada más lejos de la realidad. Por el contrario, el título se

sitúa en una línea completamente opuesta, como se ha manifestado en otros textos de

estos autores: analizamos el impacto específico de las nuevas tecnologías en Educación

puesto que se reconoce que existen otros factores que también influyen y, por supuesto,

también tienen que ser analizados.

Veamos por ejemplo dos factores de cambio que están siendo y deben ser objeto de

investigación urgentemente son:

• El concepto de autoridad y la estructura de la sociedad en relación a un modelo

docente (e investigador) vertical en el que el profesor/educador es el que posee

la autoridad y el conocimiento para dirigir los aprendizajes. Pensemos que en

última instancia esto afecta a los actuales estudios del currículum que en

algunos casos no han percibido este cambio. Este es un tema muy relevante

pero en el que no es posible profundizar aquí.

• El concepto de cultura, modelos culturales, modelos sociales, en una sociedad

multicultural, con todo lo que implica en la generación de modelos de

conducta, en desarrollo ético, etc



2 Tecnologías y cambio educativo

2.1 La necesidad de un análisis multidimensional

Lo que en este momento deseamos analizar es cómo el cambio tecnológico está

afectando al modo como nos comunicamos, al modo como accedemos y manipulamos

la información, al modo, en definitiva, cómo “creamos” el conocimiento. Las

tecnologías están afectando al modo como “conocemos” la realidad. En tanto en cuanto

tratamos con aprendizajes en la esfera cognitiva no podemos dejar de analizar este

aspecto.

El análisis que realizamos aquí es limitado en dos sentidos:

• Analizamos los aspectos cognitivos pero sabemos que existen otros aspectos no

cognitivos (emocionales) y metacognitivos que también deben trabajarse. Por

eso en ocasiones haremos también referencia a estos aspectos aunque siempre

desde la perspectiva del cambio tecnológico.

• Analizamos el cambio tecnológico reconociendo que existen otros factores

(alguno ya indicado) y reconociendo también que el diseño práctico de la

acción educativa debe integrar todos estos factores.

Pero sería pretencioso que nosotros pretendiésemos realizar ese análisis global y

complejo, multidisciplinar, con nuestros propios y limitados recursos. Esta es, pues, una

primera conclusión que querríamos señalar: se hace necesario crear equipos

multidisciplinares para avanzar en un análisis multidimensional de la realidad educativa.

Frente a la actual generación de grupos de investigación ceñidos a áreas de

conocimiento o incluso a temáticas dentro de áreas de conocimiento, hay que crear

grupos mixtos, en los que el papel de coordinador no tenga connotaciones jerárquicas y

en el que se integren investigadores potentes procedentes de diferentes campos de

investigación educativa como la metodología didáctica, la educación emocional, la

evaluación, la educación en valores, la pedagogía diferencial (multicultural y referida a

otros factores diferenciadores), la comunicación, medios y tecnologías en educación,

etc. Esto naturalmente sin menoscabo de la necesidad de un trabajo interuniversitario

dentro de la misma área tanto a nivel nacional como internacional (Aliaga, 1999).

3 Cambios en relación al acceso a la información

En otros escenarios hemos analizado tres importantes cambios que afectan al modo

como debemos educar, cambios relacionados con el cambio tecnológico y que nos

informan sobre cómo debemos utilizar esas tecnologías a partir de la propia escala de

valores (Bartolomé, 2000). Dando por conocidos y suficientemente confirmados por el

paso del tiempo los aspectos que allí se trataban, vamos a profundizar en nuevos

aspectos que han ido surgiendo, nuevos problemas y necesidades así como nuevos planteamientos.

3.1 Crece la información

El aspecto no por conocido más controlado, es el crecimiento de la información. Este

crecimiento es el resultado de varios factores:

• La existencia de una tecnología que permite almacenar y, sobre todo, recuperar

y gestionar grandes cantidades de información, lo que puede dar lugar a lo que se ha denominado “infoxicación”, intoxicación por un exceso no digerible de

información.

• El desarrollo de unos sistemas de comunicación que han permitido a los

investigadores alcanzar niveles de actualización y avance simultáneo

inimaginables hace sólo 20 ó 30 años. Un investigador hoy no necesita viajar y

visitar la biblioteca de una universidad extranjera o sumergirse en las librerías

de una capital lejana para acceder al último título publicado. No necesita que su

biblioteca reciba cientos de revistas para acceder a los últimos artículos en

cualquier temática ni necesita ir a los Congresos para saber lo que se discute en

ellos. Recordemos que existen otros factores que no estamos considerando aquí

a favor del hilo del discurso, factores que siguen haciendo deseable esos

desplazamientos y contactos personales.

Existen otros factores no ligados a la tecnología:

• La percepción de gobiernos y empresarios de que la investigación supone un

factor de éxito en un mundo altamente competitivo.

• El nivel de riqueza económica en ciertos países que facilita la asignación de

fondos a necesidades sociales más allá de la salud o la educación básica.

Ya en la primera ocasión que tratamos este tema se señalaban dos consecuencias en el

campo educativo (Bartolomé, 1997):

• La necesidad de una permanente actualización

• La necesidad de diseñar y utilizar nuevos modos de organizar y acceder a la Información

La primera se traducía en ese momento en la importancia dada a la formación

continuada (“Año europeo de la formación a lo largo de la vida”) pero hoy tiene otro

significado: debemos aceptar que ningún sistema (Estado, empresa….) puede pagar los

gastos de actualización que está generando el rápido crecimiento de la información. Por

tanto, junto a sistemas de formación continua hay que plantearse para ciertas situaciones

un nuevo modelo de profesional capaz de responder por sí mismo a esas necesidades de

formación y actualización permanente. Y en este momento descubrimos la importancia

que está adquiriendo el desarrollo en nuestros estudiantes de nuevas competencias en

aspectos metacognitivos como la autorregulación.
 
 
 
 
 

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